La mortalidad materna disminuyó de 308 por 100.000 nacidos vivos en 2010 (EDS-I 2011) a 212 por 100.000 nacidos vivos en 2020, según estimaciones del Grupo Interinstitucional de Estimación de la Mortalidad Materna (MMEIG Feb 2023). Esto hace que EG esté lejos de alcanzar la meta de los ODS de 70 por 100.000 nacidos vivos en 2030. Es probable que se cumpla el objetivo del Plan Nacional de Desarrollo Sanitario (PNDS 2021-2025) de 145 por 100.000 nacidos vivos en 2024. En 2016, los servicios de Atención Obstétrica de Urgencia (AOU) indicaron que las muertes maternas se deben a las siguientes causas directas: 1) hemorragia 30,5%, 2), embarazos ectópicos 22,2%, 3), pre eclampsia y eclampsia 15,2%, 4), parto prolongado/distócico 14,2% y 5) complicaciones de abortos espontáneos 9,3%. La proporción de partos asistidos por personal sanitario cualificado se sitúa en el 68,3% (DHS 2011). En las zonas rurales, el parto en el hogar, facilitado por parteras tradicionales no capacitadas, sigue siendo un alto riesgo de morbilidad y mortalidad materna. El acceso a los servicios de SSR se ve obstaculizado por la distancia y las barreras económicas (transporte), lo que repercute negativamente en el parto asistido, especialmente en las zonas rurales enclavadas. EG tiene la prevalencia de VIH más alta de la subregión, estimada por la EDS-I 2011 en un 6,2%, que afecta más a las mujeres (8,3%) que a los hombres (3,7%), con un escaso uso del preservativo (4,4%). Entre los jóvenes de 15 a 24 años, el 3,2% vive con el VIH. Las chicas jóvenes están 5 veces más expuestas al VIH que los chicos (5% frente a 1%).
En cuanto a los adolescentes y jóvenes, el 43% de las niñas de 15 a 19 años han iniciado su vida reproductiva y el 37% son madres. Esto implica altos niveles de embarazos entre las adolescentes, lo que puede repercutir negativamente en su derecho a la educación para realizar su potencial y contribuir al desarrollo. El 34% de las mujeres de entre 20 y 24 años estaban unidas antes de los 18.
De acuerdo a la EDS-I 2011, el uso de anticonceptivos modernos es bajo 9,6% (7,5% en las zonas rurales frente a 12,1% en las urbanas). Las necesidades insatisfechas de planificación familiar de las mujeres en unión de 15 a 49 años se sitúan en el 34% y las necesidades insatisfechas de Planificación Familiar entre adolescentes y jóvenes se sitúan en el 37,2%. En un proyecto piloto del UNFPA gestionado en 2 provincias (Bioko-Norte y Kie-Ntem) La cobertura de servicios de Planificación Familiar fue de (48,9%) en 23 establecimientos de salud (2018/2022).
Las actividades en materia de salud sexual y reproductiva están basadas en el plan de trabajo elaborado juntamente con el programa nacional de salud reproductiva recogidas en el marco del programa nacional de salud reproductiva del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social y financiadas en su totalidad con fondos regulares del UNFPA. Estas actividades están basadas en la hoja de ruta de reducción de la mortalidad materna y neonatal en Guinea Ecuatorial y en el programa nacional de desarrollo sanitario (PNDS-2021-2025), respectivamente. El UNFPA trabaja en el reforzamiento de las capacidades del personal sanitario, así como brindar apoyo en la organización de campañas de reparación de fístulas obstétricas.
En materia de Planificación familiar, el UNFPA brinda apoyo al gobierno con la adquisición y distribución de anticonceptivos modernos hasta el último kilómetro en evitación de las necesidades insatisfechas.
Por otra parte, se están llevado a cabo otras varias actividades en materia de VIH/SIDA implementadas gracias a los fondos de ONUSIDA para informar y sensibilizar a la población en general y a los jóvenes en particular, sobre las medidas de prevención del VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
Estos son los pasos constantes que estamos dando para hacer realidad los derechos reproductivos para todos y acelerar la implementación del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) y alcanzar los objetivos globales para 2030. Estos hitos no podrían haberse logrado sin el apoyo de nuestros socios implementadores en el terreno y el generoso apoyo financiero de nuestros donantes. De acuerdo con el nuevo plan estratégico de UNFPA (2022-2025), nos comprometemos a acelerar nuestros esfuerzos para promover los derechos de salud reproductiva y priorizar las necesidades de las personas más rezagadas, especialmente las mujeres y niñas más vulnerables.