Desde ayer, 10 de marzo, se encuentra en la ciudad de Bata una fuerte delegación bilateral encabezada por el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Simeón Oyono, con la Coordinadora Residente a.i. de la ONU, Lila Pieters Yahia, acompañados del Representante interino de la OMS en Guinea Ecuatorial, Ray Mankele, para evaluar sobre el terreno los daños ocasionados por las fuertes explosiones ocurridas el 7 de marzo en Bata, dejando 108 muertos y más de 600 heridos, entre los cuales, numerosos niños.
La delegación ha tomado los días de ayer y hoy para visitar el cuartel de Nkuantoma, donde tuvo lugar la explosión del polvorín el pasado domingo, causando la devastación de todas las viviendas del local; luego se ha desplazado a los tres hospitales (Hospital General, Hospital Nuevo INSESO y Hospital La Paz) donde se recuperan los heridos, para terminar con la visita de las instituciones de acogida como SOS Aldeas Infantiles y Colegio Español.
Impresionada por los destrozos causados por las explosiones, la Coordinadora Residente ha comentado emocionada que lo que más le ha impresionado ha sido el número tan alto de niños afectados. “Muchos niños se encuentran en estado crítico; pero por suerte, también hemos visto el impresionante trabajo que están haciendo los equipos médicos para intentar salvar vidas y mejorar la situación de estas personas afectadas”. Lila Pieters Yahia señala igualmente la resiliencia de la población Batense y la gestión del Gobierno ante una situación tan compleja.
Conviene recordar que desde el momento que el equipo de país de las Naciones Unidas tuvo conocimiento de los hechos, se ha accionado el mecanismo de ayuda humanitaria de la ONU y se desplazaron al lugar equipos técnicos de la OMS y UNICEF, que se encuentran sobre el terreno, apoyando a nivel de protección social y en salud, identificando a los menores que han perdido a sus padres y las personas en situación vulnerable.