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Declaración de la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, sobre el Día Internacional de la Matrona, 5 de mayo de 2020

Mientras el mundo lucha contra COVID-19, las mujeres continúan quedándose  embarazadas y los bebés aún nacen. El parto no se detiene por pandemias, y tampoco lo hacen las parteras. Están trabajando incansablemente en primera línea en salas de maternidad, centros de salud y hogares de mujeres en todo el mundo, arriesgando sus propias vidas y su bienestar para salvar las vidas de mujeres y recién nacidos.

En muchos países afectados por la crisis de COVID-19, las parteras están muriendo debido a la falta de equipo de protección personal (EPP) y la falta general de apoyo. Las matronas en muchos centros de salud están siendo redistribuidas para responder al virus, y esto deja a las mujeres sin acceso a servicios, en momentos críticos que les salvan la vida. La salud materna y neonatal debe priorizarse como parte de la respuesta general del sector de la salud a la pandemia.

El UNFPA aplaude el trabajo de todas las parteras, y nos comprometemos a apoyarlas, trabajando con los gobiernos nacionales para proteger a las parteras sobre el  COVID-19.

Las matronas son la columna vertebral de los sistemas de salud materna: ayudan a las mujeres a  dar a luz y mucho más. Esta crisis es una oportunidad para que todos nosotros hagamos más para apoyar los esfuerzos de las parteras para defender la salud y los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, en todas partes.

En los países donde estos derechos y opciones son cuestionados o amenazados, las parteras hablan sobre muertes maternas prevenibles y la falta de acceso a la planificación familiar.

Hacen sonar  la alarma sobre la violencia de género y las prácticas nocivas como la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil. Impulsan el progreso hacia la igualdad de género.

Las parteras apoyan a las mujeres cuando son más vulnerables. Luchan a diario para defender el derecho humano de una mujer a pasar por el embarazo y el parto de manera segura, incluso a pesar de que a menudo se enfrentan a la discriminación, el acoso sexual y la desigualdad salarial. Estos desafíos ahora se ven exacerbados por el miedo y la incertidumbre sobre  el COVID-19.

Tradicionalmente, las parteras han desempeñado un papel vital en la respuesta a las pandemias. Con los sistemas de salud nacionales en muchos países totalmente abrumados, las parteras están demostrando su coraje y resistencia al continuar apoyando a las mujeres en edad fértil en las circunstancias más difíciles.

El UNFPA apoya a las parteras en  primera línea sobre la respuesta al COVID-19 en todo el mundo mediante el suministro de dispositivos  y equipos de protección personal; al desarrollo de  la capacidad de los sistemas de salud para que los servicios de maternidad no se queden atrás; y garantizar que las mujeres embarazadas y lactantes, incluidas a las que se encuentran en cuarentena, reciban la atención que necesitan cuando sea necesario.

Ahora más que nunca, debemos tomar medidas para reconocer a las matronas como firmes defensoras de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las niñas. Aquí hay tres formas en que USTED puede hacer su parte para que esto suceda en 2020, el Año Internacional de la Enfermera y la Partera:

  1. Demostrar su apoyo reconociendo e informando a otras personas sobre el papel crucial de las parteras en la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y neonatal. Sin parteras, muchas más mujeres y bebés morirán por causas prevenibles durante el parto en medio de la pandemia.
  2. Celebrar los logros de las parteras y su contribución a la mejora de la salud sexual, reproductiva, materna y neonatal. Haga que se sientan orgullosos como trabajadores de salud en  primera línea que responden a COVID-19.
  3.  Motivar a los formuladores de políticas a implementar cambios presionando para que las parteras sean reconocidas como profesionales únicas y se les proporcionen los recursos adecuados. Exigir inversiones en partería y honrar su contribución a la salud materna y neonatal.

Unámonos para y con las parteras para priorizar y proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, incluso en estos tiempos difíciles.